miércoles, 27 de febrero de 2008

Como votar

LAS 50 CANDIDATAS
1. Ocupen su localidad
2. Ruido
3. Dieguitos y Mafaldas
4. Pacto entre Caballeros
5. Quién me ha robado el mes de abril?
6. Eclipse de Mar
7. Yo me bajo en Atocha
8. Peor para el sol
9. Camas vacias
10. Donde habita el olvido
11. La canción más hermosa del mundo
12. Y nos dieron las 10
13. Medias negras
14. Mentiras piadosas
15. Siete crisantemos
16. Más guapa que cualquiera
17. Esta noche contigo
18. Peces de Ciudad
19. Resumiendo
20. Rosa de Lima
21. Una canción para la magdalena
22. Pastillas para no soñar
23. Amor se llama el juego
24. Aves de paso
25. Lágrimas de plástico azul
26. Calle Melancolía
27. La del pirata cojo
28. Ahora que...
29. Y sin embargo
30. Pongamos que hablo de Madrid
31. A la orilla de la chimenea
32. Princesa
33. Por el bulevar de los sueños rotos
34. Noches de boda
35. Que se llama soledad
36. 19 dias y 500 noches
37. Y si amanece por fin
38. Contigo
39. Así estoy yo sin tí
40. Nos sobran los motivos
41. Conductores suicidas
42. Barbi superstar
43.Tan joven y tan viejo
44. Pájaros de Portugal
45. Con la frente marchita
46. Más de cien mentiras
47.No permita la virgen
48.Esta boca es mia
49.Nube negra
50.Yo quiero ser una chica almodovar


INSTRUCCIONES PARA VOTAR

Tenemos una lista de 50 canciones candidatas a ser las mejores canciones de Sabina. De esas 50, hay que dar 3 puntos a 10 de las canciones, 2 a otras 10 y 1 a otras 10 (por lo que veinte quedarán sin puntuar).

Para votar hay que copiar la lista tal y como la publicamos en el fotolog (en este orden) y a lado poner la puntación de cada canción (lo hacemos así para facilitar luego la suma). Es decir, no hay que poner "con 3 puntos a ..." y poner todo el lista. Sino que ha que coger el listado tal y como está aquí y puntuar tal y como hemos indicado arriba.

Para votar: Hay que enviar por email la votación a sabina1949@gmail.com. A parte de poner la lista con las puntuaciones hay que poner el FOTOLOG o BLOG.

Plazo para votar: del 28 de febrero hasta el 11 de marzo (hay tiempo de sobra).

Nota: Durante estos días pondremos las canciones de la 40 a la 50 (que todavía no han salido aunque ya son públicas).

Nos sobran los motivos

40/50
Este adiós, no maquilla un "hasta luego",
este nunca, no esconde un "ojalá",
estas cenizas, no juegan con fuego,
este ciego, no mira para atrás.
Este notario firma lo que escribo,
esta letra no la protestaré,
ahórrate el acuse de recibo
estas vísperas, son las de después.
A este ruido, tan huérfano de padre
no voy a permitirle que taladre
un corazón, podrido de latir
este pez ya no muere por tu boca
este loco se va con otra loca
estos ojos no lloran más por ti.


Esta sala de espera sin esperanza,
estas pilas de un timbre que se secó,
esta mala ventura, esta contradanza,
este tráiler de mudanzas,
con los muebles del amor.
Esta campana herida en el campanario,
esta mitad partida por la mitad,
estos besos de Judas, este calvario,
este look de presidiario,
esta cura de humildad.
Este cambio de acera de tus caderas,
este payaso que ya no hace reír,
este arrabal sin grillos en primavera,
ni espaldas con cremallera,
ni anillos de presumir.
Este dulce de leche contaminado,
este perro andaluz sin domesticar,
este orgullo de principe destronado,
esta esquina del pecado,
esta ruina de Don Juan.
No abuses de mi inspiración,
no acuses a mi corazón
tan maltrecho y ajado
que está cerrado por derribo.
Por las arrugas de mi voz
se filtra la desolación
de saber que estos son
los últimos versos que te escribo,
para decir “condios” a los dos
nos sobran los motivos.
Esta necesidad de necesitarte,
este llamarte sin quererte llamar,
este olvidarme del deber de olvidarte,
este lunes, este martes
y el miércoles que vendrá.
Esta lágrima de hombre de las cavernas,
esta horma del zapato de Barba Azul,
que poco rato dura la vida eterna
por el túnel de tus piernas
entre Córdoba y Maipú.
Esta guitarra húerfana y delirante,
con su terco knock knockin’ on heaven’s door,
estos dedos que dejan caer un guante,
delicado y transhumante,
a los pies de un trovador.
Este Land Rover aparcado en tu puerta,
la rueca de Penélope en el Luna Park,
este sueño que sueña que se despierta,
esta caracola muerta
sin la gramola del mar.
No abuses de mi inspiración,
no acuses a mi corazón
tan maltrecho y ajado
que está cerrado por derribo.
Por las arrugas de mi voz
se filtra la desolación
de saber que estos son
los últimos versos que te escribo,
para decir “condios” a los dos
nos sobran los motivos.

Título: Nos sobran los motivos
Año: 1999
Letra: Joaquín Sabina
Música: Alejo Stivel
Disco: 19 Días y 500 Noches (1999)

martes, 26 de febrero de 2008

Así estoy yo sin ti

Extraño como un pato en el Manzanares,
torpe como un suicida sin vocación,
absurdo como un belga por soleares,
vacío como una isla sin Robinson,
oscuro como un túnel sin tren expreso,
negro como los ángeles de Machín,
febril como la carta de amor de un preso…,
Así estoy yo, así estoy yo, sin ti.
Perdido como un quinto en día de permiso,
como un santo sin paraíso,
como el ojo del maniquí,
huraño como un dandy con lamparones,
como un barco sin polizones…,
así estoy yo, así estoy yo, sin ti.
Más triste que un torero
al otro lado del telón de acero.
Así estoy yo, así estoy yo, sin ti.
Vencido como un viejo que pierde al tute,
lascivo como el beso del coronel,
furtivo como el Lute cuando era el Lute,
inquieto como un párroco en un burdel,
errante como un taxi por el desierto,
quemado como el cielo de Chernovil,
solo como un poeta en el aeropuerto…,
así estoy yo, así estoy yo, sin ti.
Inútil como un sello por triplicado,
como el semen de los ahorcados,
como el libro del porvenir,
violento como un niño sin cumpleaños,
como el perfume del desengaño…,
así estoy yo, así estoy yo, sin ti.
Más triste que un torero
al otro lado del telón de acero.
Así estoy yo, así estoy yo, sin ti.
Amargo como el vino del exiliado,
como el domingo del jubilado,
como una boda por lo civil,
macabro como el vientre de los misiles,
como un pájaro en un desfile…,
así estoy yo, así estoy yo, sin ti.
Más triste que un torero
al otro lado del telón de acero.
Así estoy yo, así estoy yo, sin ti.

Título: Así estoy yo sin ti
Año: 1987
Letra: Joaquín Sabina
Música: Joaquín Sabina
Disco: Hotel dulce Hotel (1987)

lunes, 25 de febrero de 2008

Contigo

38/40

Yo no quiero un amor civilizado,
con recibos y escena del sofá;
yo no quiero que viajes al pasado
y vuelvas del mercado
con ganas de llorar.

Yo no quiero vecínas con pucheros;
yo no quiero sembrar ni compartir;
yo no quiero catorce de febrero
ni cumpleaños feliz.

Yo no quiero cargar con tus maletas;
yo no quiero que elijas mi champú;
yo no quiero mudarme de planeta,
cortarme la coleta,
brindar a tu salud.

Yo no quiero domingos por la tarde;
yo no quiero columpio en el jardin;
lo que yo quiero, corazón cobarde,
es que mueras por mí.

Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.

Yo no quiero juntar para mañana,
no me pidas llegar a fin de mes;
yo no quiero comerme una manzana
dos veces por semana
sin ganas de comer.

Yo no quiero calor de invernadero;
yo no quiero besar tu cicatriz;
yo no quiero París con aguacero
ni Venecia sin tí.

No me esperes a las doce en el juzgado;
no me digas “volvamos a empezar”;
yo no quiero ni libre ni ocupado,
ni carne ni pecado,
ni orgullo ni piedad.

Yo no quiero saber por qué lo hiciste;
yo no quiero contigo ni sin ti;
lo que yo quiero, muchacha de ojos tristes,
es que mueras por mí.

Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.

Título: Contigo
Año: 1998
Letra: Joaquín Sabina
Música: Joaquín Sabina
Disco: Yo, mi, me, contigo (1996)


domingo, 24 de febrero de 2008

Y si amanece por fin

37/50
Y si amanece por fin y el sol incendia el capó de los coches,
baja las persianas,
de ti depende, y de mí, que entre los dos siga siendo ayer noche,
hoy por la mañana.

Olvídate del reloj nadie se ha muerto por ir sin dormir una vez al currelo
porqué comerse un marrón cuando la vida se luce poniendo ante ti un caramelo.

Anda deja que te desabroche un botón,
que se come con piel la manzana prohibida.

y tal vez no tengamos más noches,
y tal vez no seas tú, y tal vez no seas tú, la mujer de mi vida.

El tiempo es un microbús que sólo cruza una vez esta breve y absurda comedia
y yo no soy Mickey Rourke ni tú Kim Basinguer ni tengo nueve semanas y media.
La buena reputación es conveniente dejarla caer a los pies de la cama
hoy tienes una ocasión de demostrar que eres una mujer además de una dama.

Olvídate del reloj nadie se ha muerto por ir sin dormir una vez al currelo
porqué comerse un marrón cuando la vida se luce poniendo ante ti un caramelo.

Título: Y si amanece por fin
Año: 1990
Letra: Pancho Varona, Sergio Castillo y Joaquín Sabina
Música: Pancho Varona y Joaquín Sabina
Disco: Mentiras piadosas (1990)

sábado, 23 de febrero de 2008

19 dias y 500 noches

36/50
Lo nuestro duró
lo que duran dos peces de hielo
en un güisqui on the rocks,
en vez de fingir,
o, estrellarme una copa de celos,
le dio por reír.
De pronto me vi,
como un perro de nadie,
ladrando, a las puertas del cielo.
Me dejó un neceser con agravios,
la miel en los labios
y escarcha en el pelo.
Tenían razón
mis amantes
en eso de que, antes,
el malo era yo,
con una excepción:
esta vez,
yo quería quererla querer
y ella no.
Así que se fue,
me dejó el corazón
en los huesos
y yo de rodillas.
Desde el taxi,
y, haciendo un exceso,
me tiró dos besos…
uno por mejilla.
Y regresé
a la maldición
del cajón sin su ropa,
a la perdición
de los bares de copas,
a las cenicientas
de saldo y esquina,
y, por esas ventas
del fino Laina,
pagando las cuentas
de gente sin alma
que pierde la calma
con la cocaína,
volviéndome loco,
derrochando
la bolsa y la vida
la fuí, poco a poco,
dando por perdida.
Y eso que yo,
paro no agobiar con
flores a María,
para no asediarla
con mi antología
de sábanas frías
y alcobas vacías,
para no comprarla
con bisutería,
ni ser el fantoche
que va, en romería,
con la cofradía
del Santo Reproche,
tanto la quería,
que, tardé, en aprender
a olvidarla, diecinueve días
y quinientas noches.
Dijo hola y adiós,
y, el portazo, sonó
como un signo de interrogación,
sospecho que, así,
se vengaba, a través del olvido,
Cupido de mi.
No pido perdón,
¿para qué? si me va a perdonar
porque ya no le importa…
siempre tuvo la frente muy alta,
la lengua muy larga
y la falda muy corta.
Me abandonó,
como se abandonan
los zapatos viejos,
destrozó el cristal
de mis gafas de lejos,
sacó del espejo
su vivo retrato,
y, fui, tan torero,
por los callejones
del juego y el vino,
que, ayer, el portero,
me echó del casino
de Torrelodones.
Qué pena tan grande,
negaría el Santo Sacramento,
en el mismo momento
que ella me lo mande.
Y eso que yo,
paro no agobiar con
flores a María,
para no asediarla
con mi antología
de sábanas frías
y alcobas vacías,
para no comprarla
con bisutería,
ni ser el fantoche
que va, en romería,
con la cofradía
del Santo Reproche,
tanto la quería,
que, tardé, en aprender
a olvidarla, diecinueve días
y quinientas noches.
Y regresé…etc.

A la “muchacha de ojos tristes”, por si le roba una sonrisa

Título: 19 Días y 500 Noches
Año: 1999
Letra: Joaquín Sabina
Música: Joaquín Sabina
Disco: 19 Días y 500 Noches (1999)

viernes, 22 de febrero de 2008

Que se llama soledad

35/50
Algunas veces vuelo
y otras veces
me arrastro demasiado a ras del suelo,
algunas madrugadas me desvelo
y ando como un gato en celo
patrullando la ciudad
en busca de una gatita,
a esa hora maldita
en que los bares a punto están de cerrar,
cuando el alma necesita
un cuerpo que acariciar.
Algunas veces vivo
y otras veces
la vida se me va con lo que escribo;
algunas veces busco un adjetivo
inspirado y posesivo
que te arañe el corazón;
luego arrojo mi mensaje,
se lo lleva de equipaje
una botella…, al mar de tu incomprensión.
No quiero hacerte chantaje,
sólo quiero regalarte una canción.
Y algunas veces suelo recostar
mi cabeza en el hombro de la luna
y le hablo de esa amante inoportuna
que se llama soledad.
Algunas veces gano
y otras veces
pongo un circo y me crecen los enanos;
algunas veces doy con un gusano
en la fruta del manzano
prohibido del padre Adán;
o duermo y dejo la puerta
de mi habitación abierta
por si acaso se te ocurre regresar;
más raro fue aquel verano
que no paró de nevar.
Y algunas veces suelo recostar
mi cabeza en el hombro de la luna
y le hablo de esa amante inoportuna
que se llama soledad.

Título: Que se llama soledad
Año: 1987
Letra: Joaquín Sabina
Música: Joaquín Sabina
Disco: Hotel dulce Hotel (1987)